Biología
    Retorna   Ciencia



EL ORIGEN DE LA VIDA - SHAKESPEARE Y LOS MONOS
Cálculo de las posibilidades de que un acontecimiento ocurra por casualidad

GERALD L. SCHROEDER y un cuestionamiento relevante, incluido en un apéndice de su obra "El Génesis y el Big Bang" apuntado hacia quienes sostienen el posible origen espontáneo de la vida. El tema sirve de introducción a uno de los libros mas penetrantes en la exploración de la falsa disyuntiva acerca de la creación entre ciencia y verdades reveladas, según Schroeder. Imagen Fuente Nova Online
Vida en las profundidades
"En este libro he citado varios ejemplos en los que algunas personas afirmaban que la vida, o ciertas moléculas de proteína, podrían haberse formado por casualidad y durante períodos de tiempo geológicamente extensos. Para comprender mejor lo improbable de que un acontecimiento tan complejo se produzca por casualidad, merece la pena calcular las posibilidades de que ello suceda no una sola vez, sino varias.

Consideremos nuestro sistema decimal: tiene diez dígitos, del cero al nueve. Si tomamos diez tarjetas, en cada una de las cuales se ha escrito un dígito diferente, la posibilidad de elegir un número determinado, por ejemplo el tres, es de una entre diez; si tuviésemos cien tarjetas con los números del cero al noventa y nueve, la posibilidad de elegir el tres sería de una entre cien; con mil tarjetas, la posibilidad es de una entre mil. Nótese la relación entre las probabilidades y la manera en que varían los números. Por cada dígito en un número hay diez variantes (de cero a nueve). Con un número de un dígito, las posibilidades de elegir un número determinado son de una entre 10(1) (el exponente indica el número de ceros que siguen al uno; por tanto, 10(1) es igual a 10); con un número de dos dígitos, las posibilidades, pues serán de una entre 10(2), y para un número de tres dígitos, de una entre 10(3). Las posibilidades se multiplican por diez cada vez que se añade un dígito porque usamos un sistema de numeración de base diez.

El alfabeto inglés tiene veintiséis letras, es decir, es un sistema de base veintiséis. En consecuencia, para cada letra que se añada, la probabilidad de elegir una letra determinada disminuye veintiséis veces. La probabilidad de elegir una letra determinada, por ejemplo la B, de entre todas las del alfabeto, es de una entre veintiséis; la probabilidad, pues, de escribir por casualidad una palabra de dos letras es de una entre veintiséis por veintiséis, esto es, 26(2) o, lo que es lo mismo, una entre 676; y, si tomamos una palabra de tres letras, la posibilidad será una entre 26(3) (una entre 17.576).

Examinemos el caso, tan frecuentemente citado, de los monos que juegan con máquinas de escribir. Al referirse a la posibilidad de que tanto el universo como la humanidad se hubiesen formado por casualidad, dice Stephen Hawking en "A brief history of time": «Es algo parecido al bien conocido ejemplo de la horda de monos martilleando sobre máquinas de escribir: la mayor parte de lo que escriben será desperdicio, pero muy ocasionalmente, por puro azar, imprimirán uno de los sonetos de Shakespeare.» (Texto tomado de «Historia del tiempo», versión española de Miguel Ortuño del libro que se cita.) Calculemos cuánto de ocasional sería ese «muy ocasionalmente» que daría lugar a un soneto de Shakespeare.

Todos los sonetos de Shakespeare están enumerados en sus obras completas. Todos tienen una extensión similar. El número 18 de la lista comienza con el conocido verso:
«Shall I compare yon to a summer's day?» (¿Debo compararte con un día de verano?).
El soneto contiene los habituales catorce versos y termina con:
So long as men can breathe or eyes can see, So long Uves tbis, and this gives Ufe to thee*.
( Tanto tiempo como los hombres puedan respirar o los ojos ver,/ tanto como esto viva, y te haga vivir a ti.)

El soneto contiene cuatrocientas ochenta y ocho letras. Dejando de lado los espacios entre las palabras, la posibilidad de escribir por casualidad en una máquina las cuatrocientas ochenta y ocho letras del soneto, en su orden, es de una entre 26(488). Utilizando el sistema de base diez que nos es familiar, la posibilidad es de una entre 10(690). Este número es el uno seguido de seiscientos noventa ceros; su inmensidad queda patente si consideramos que desde el Big Bang, hace quince mil millones de años, han transcurrido sólo 10(18) segundos.

Para escribir por casualidad uno de los sonetos de Shakespeare sería necesario que todos los monos del mundo, además de todos los otros animales existentes, aporreasen máquinas de escribir, fabricadas con todo el hierro existente en el universo, durante un período superior a todo el transcurrido desde el Big Bang y, aun así, la probabilidad de que apareciera un soneto sería infinitamente pequeña. A un ritmo de una prueba aleatoria por segundo, con apenas una simple frase que contuviese tan sólo dieciséis letras, formar todas las combinaciones posibles llevarían dos mil billones de años (el universo existe desde hace cerca de quince mil millones de años).

El azar no puede haber sido el agente que produjo las similitudes en entidades tan complejas como las proteínas casi idénticas que existen en las bacterias, en el trigo y en los seres humanos. De alguna manera, todos estamos emparentados. Más aún, si la vida está limitada solamente a unas pocas variaciones funcionales básicas, una de las cuales es el sistema genético ADN y ARN de toda la vida que existe en la Tierra, entonces, la casualidad no puede ser causa de la vida. Sencillamente, no hubo el tiempo suficiente para que ello sucediese."


(Fragmentos de la siguiente fuente bibliográfica).
Libro:  Gerald L. Schroeder - El Génesis y el Big Bang   (1992)
NOTA: El subtitulado y los subrayados del fragmento no corresponden al autor.
Asociado a Libreria Santa Fe
Acerca de Gerald L. Schroeder  
Doctorado en Oceanografía y Física Nuclear de la universidad de MIT e integrante del mismo durante siete años. Colaborador dedicado tambien en la Comisión de Energía Atómica. Reside actualmente en Jerusalem, Israel. Autor de Génesis and the Big Bang y The Science of God entre otros, que han sido traducidos a seis idiomas.   http://www.geraldschroeder.com


Más sobre   Ciencia


Búsqueda personalizada







Prime  Publicaciones  Electrónicas - Copyright 1998 - 2007 ©