Biográficas
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   CHARLES FORT - 1874-1932
   Investigador de sucesos inexplicables, autodidacta y escritor estadounidense.
A lo largo de su vida ha clasificado mas de 60.000 referencias de sucesos anómalos y extraños, "hechos condenados, por la ciencia y hasta por el mismo sentido común", recopilados de fuentes científicas y periodísticas respetables a través de años de investigación en las principales bibliotecas y museos del mundo. A Fort durante mucho tiempo el análisis y registro sistemático en gran escala de estos sucesos, le ha sugerido la existencia de verdaderas relaciones ocultas desechando como explicación las simples coincidencias. Su tenaz intuición acerca de la existencia de una realidad desconocida tras estos fenómenos, por lo general desacreditados y relativizados por la ciencia, lo acompaño hasta el fin de sus días.

Sus investigaciones publicadas bajo los títulos de El libro de los condenados (1919), New Lands (1923), Lo! (1931) y Wild Talents (1932), han sido poco difundidas y han quedado relegadas con el transcurso del tiempo a la categoría de meras curiosidades. A 75 años de su muerte su particular personalidad, tildada de excéntrica, corre a la par de la incomprensión sobre las implicancias que le sugerían estos sucesos.


Charles Fort, otro Asperger

El calificativo de excéntrico endilgado a Fort por su personalidad y trayectoria no resulta sorprendente, sin embargo, su obsesión por la recopilación y dilucidación de sucesos extraños y anómalos a lo largo de buena parte de su vida seguiría resultando inexplicable salvo por una atenta relectura de su biografía.

Numerosos hechos de su vida sugieren a la luz de los avances actuales en el conocimiento de la psiquis humana, que su personalidad respondería a una variante de autismo moderado identificada como Síndrome de Asperger cuyos causas, entidad y valoración resultan en cualquier caso actualmente tan controversiales como los hechos y conclusiones acumulados por Fort.
Hans Asperger, medico austriaco es quien ha detectado ciertos patrones de conducta asociados al espectro de desórdenes autísticos por primera vez en 1944 en estudios clínicos. Recién en 1994 el consenso medico sobre estas disfuncionalidades son incorporadas por primera vez en el Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales como Síndrome de Asperger como reconocimiento a su aporte.

Fort parece calificar sobradamente en este diagnostico una de cuyas características principales es la fascinación por algún tema en particular y su avidez por seleccionar y clasificar información sobre el mismo. En su caso, sucesos anómalos y extraños desestimados o tergiversados al ser abordados por la ciencia. Por ejemplo "ciertas catástrofes “naturales” como terremotos, tornados, caídas de meteoros o inundaciones —fenómenos a los que la ciencia consideraba aislados, presentaban una cierta ordenación apenas se los contemplaba en conjunto: mostrando puntos del espacio o del tiempo en que parecían concentrarse. Fue el principio de su estudio de lo que suele llamarse “coincidencias". (1)
Otros sucesos por el contrario resultaban reales enigmas que desafiaban incluso hasta el sentido común, tales como desapariciones de personas y de naves, lluvias de barro, hielo, materia orgánica, minerales y animales, observaciones de objetos voladores desconocidos en los cielos y anomalías en observaciones astronómicas del Sol y la Luna. La recopilación e investigación de estos sucesos, un desafío inédito de exigencias y de nivel enciclopédicas en muchos casos, consumieron la mayor parte de su vida.

Ocasionales periodos depresivos le valieron a Fort con los años, en al menos un par de ocasiones perder el rumbo y destruir miles de fichas de referencias trabajosamente obtenidas en bibliotecas suponiendo que sus investigaciones no tenían sentido. La falta de amigos, a excepción de su editor Theodore Dreiser y mucho mas tarde de Tiffany Thayer, su tendencia a largos periodos de aislamiento dedicados exclusivamente a su trabajo y su absoluta falta de vida social además de su particular relación con su esposa Anna Filan, gracias a haberla conocido providencialmente en su entorno familiar, sugieren esta condición. Fort demostró además ser poseedor de una inteligencia destacada y de un notable sentido del humor, otras de las características atribuibles al síndrome convirtiéndose en un critico implacable de los desvíos de la ciencia en su búsqueda de respuestas, no dudando en admitir " Soy inteligente, de modo que contrasto fuertemente con los ortodoxos".

Algunas de sus actividades podrían servir para reexaminar algunas de las características clínicas atribuibles al síndrome, por caso la amplitud y los conocimientos requeridos para profundizar el tema motivo de los desvelos de Fort exceden en mucho la hiperespecializacion asociada a los Aspergers. Su encomiable intento de sintetizar en una respuesta iluminadora el caos de desconcertantes sucesos recopilados e incluso su determinación para contactarse con medios periodísticos y afrontar esporádicas alocuciones en publico en tanto la ocasión lo ameritara, parecen hasta un contrasentido dado su conocido retraimiento social. De cualquier forma Fort demostró estar dotado de las singulares características personales requeridas para una "misión" igualmente singular cuyo vigencia se extiende hasta nuestros días.

  • (1) Charles Fort: el escepticismo creativo por Daniel González Dueñas


  • Notas adicionales
    "Newton parece un clásico caso de SA (Síndrome de Asperger). Casi no hablaba y estaba tan absorto en su trabajo que a menudo olvidaba comer. Se mostraba frío o malhumorado con los pocos amigos que tenía", Einstein también fue un individuo solitario y cuando era niño repetía oraciones compulsivamente. Aunque tuvo amigos y habló sobre asuntos políticos, se sospecha que presentaba signos del SA. "La pasión, el enamoramiento y el sentido de la justicia son perfectamente compatibles con el síndrome de Asperger". "Lo que resulta difícil para la mayoría de la gente con SA es sostener una conversación ordinaria, les cuesta mucho trabajo". (Entrevista al experto británico Baron-Cohen de la revista New Scientist en 2003).(2)

    Otros casos notables de SA corresponden al economista estadounidense y Premio Nobel en 2002, Vernon L. Smith (1927- ), Charles Darwin, Andy Warhol y hasta el mismo Billy Gates, fundador de Microsoft.

    (2) Científicos británicos creen que Einstein y Newton eran autistas - CNNe 30 de abril, 2003


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